Productos cosméticos tóxicos: ¡Cuidado!
El asunto de los ingredientes cosméticos, ya no sólo alérgenos, sino tóxicos,
se extiende también a la mayoría de productos de higiene diarios
(lociones, cremas, espumas, geles, champús...), tanto en nuestra higiene
como en la de nuestros hijos.
Percibimos nuestra piel como la
barrera que nos protege del exterior, pero no somos conscientes de que
también absorbe gran parte de lo que entra en contacto con ella. Si lo
miramos de ese modo, no deberíamos ponernos en la piel ningún producto
que no podamos comernos, puesto que los productos tóxicos traspasan la
piel y se depositan para
siempre en órganos y tejidos, provocan alergias, irritaciones,
dermatitis o incluso cáncer. Y es que, aunque las dosis contenidas de
este tipo de sustancias y a las que nos exponemos son bajas y pueden
estar autorizadas, son también habituales y contínuas y no por
estar autorizadas son inocuas. Por ejemplo, la UE tuvo que prohibir
varias de ellas después de llevar tiempo utilizandose, al descubrir que
eran potencialmente tóxicas y cancerígenas.
Según un reciente informe encargado a la OMS, tan solo una pequeña fracción de estos componentes han sido investigados, y los científicos vinculan
directamente estas substancias con problemas reproductivos, sobre la
tiroides, el funcionamiento cerebral, la obesidad y el metabolismo.
Las
siguientes sustancias, consideradas por este informe 'amenazas
globales' de salud, pasan fácilmente de la piel al interior del
organismo, por lo que es recomendable evitar principalmente los
cosméticos que contengan en su composición:
- Parabenos o 'parabens', son un grupo de productos químicos utilizados como conservantes en
la industria cosmética y farmacéutica, y en la preservación de
alimentos (conservas, productos precocinados, bollería, salsas,
refrescos...). Se usan por sus propiedades bactericidas y fungicidas
y se cree (por un estudio realizado en 2004 en la University of
Reading, Edinburgo) que los parabenos afectan al sistema endocrino y
pueden aumentar el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer. Aunque
posteriormente otros expertos
hayan indicado que no es cierto, numerosas entidades y organismos están
detrás suyo y de lo que no cabe duda, es de que si los evitamos, mejor.
Existen parabenos naturales (por ejemplo, los arándanos contienen
metilparabeno), pero al ser de origen natural, se metabolizará bien y no
actuará como xenoestrógeno. La mayor parte de los parabenos utilizados son artificiales, y derivan del petróleo. En la UE (Unión Europea), se les han asignado los siguientes códigos: E214, E215, E216, E217, E218 y E219. En cosméticos se suelen identificar también con estos nombres: Benzoato de sodio, el Sodium (y Ammonium) Laureate Sulphate, butylparaben, methylparaben y propylparaben, isopropyl e isobutyl, por ejemplo. (Ver también enlace 8 y 9 al final)
- Ftalatos, son
productos químicos industriales utilizados como disolventes y para la
fabricación de plásticos más flexibles o resistentes, como el
policloruro de vinilo (PVC).
Su utilización se ha generalizado, de manera que se pueden hallar en
juguetes, envases de alimentos, mangueras, impermeables, cortinas de
baño, suelos de vinilo, cubiertas de pared, lubricantes, adhesivos,
detergentes, esmalte de uñas, lacas para el pelo y champú, cosméticos,
etc. Son especialmente contraindicados en pieles con algún tipo de
dermatitis y no dejan respirar bien la piel. Algunos han sido prohibidos
en Europa, porque estudios en humanos
sugieren que están relacionados con problemas como descalcificación
osea, asma, problemas de fertilidad e incluso cáncer de mama. Se puede
encontrar como Dietil Ftalato (DEP). El Parlamento Europeo aprobó en 2005 la eliminación definitiva de seis tipos de ftalatos
detectados en juguetes y artículos de puericultura que se vendían en la
Unión Europea. La lista incluía tres ftalatos dañinos para la
fertilidad (DEHP, DBP y BBP) y otros tres perjudiciales para el hígado
(DINP, DIDP y DNOP).
- Fenoxietanoles,
son conservantes que se emplean como [malos] sustitutos de los
parabenos, para prevenir los microorganismos y también como fijadores,
para alargar la vida de un cosmético.
Se les acusa de causar vómitos, diarrea, alergias y deprimir el sistema nervioso central. Se cree que los éteres de glicoles (un compuesto de la misma familia), puede tener efectos nocibos sobre el desarrollo fetal.
- Benzofenonas, es
una cetona aromática, un compuesto importante en fotoquímica orgánica,
perfumería y como reactivo en síntesis orgánicas. Actúa como filtro de
las radiaciones UV en las cremas solares,
aunque también se utiliza en perfumes y jabones para evitar que la luz
ultravioleta degrade el olor y el color de estos productos. Interfieren
en la regulación hormonal, imitan al estrógeno en nuestro organismo, y
se consideran discruptores endocrinos, además de estar relacionadas con
la endometriosis. (Ver abajo enlaces 11, 12 y 13)
- Los colorantes y los tintes
también aumentan la incidencia de alergias, además de ser muy
perjudiciales para el medio ambiente. Se identifican fácilmente en el
etiquetado: llevan un código de dos letras seguido de varias cifras,
como por ejemplo CI45430.
- EDTA: Otros ingredientes a evitar, por su toxicidad para el medio acuático, son los EDTA (disodium EDTA, tetrasodium EDTA).
Desde Cosmética natural, os traigo estos otros ingredientes a evitar:
- Derivados del petróleo (parafinas y siliconas): Son
derivados del petróleo y del silicio respectivamente. Cubren la piel
con una película plástica que tapona los poros evitando su respiración y
la eliminación de toxinas ,extrayendo la humedad natural de la piel.
provocan acné y reacciones alérgicas. Algunas parafinas se acumulan en
hígado, riñones y ganglios linfáticos. Se pueden encontrar en las
etiquetas como Mineral oil ,Petrolatum, Dimethicone, Cera microcristalina...
- ALUMINIUM CHLOROHYDRATE, SULFATE y OTRAS SALES DE ALUMINIO. Muy
usados en desodorantes, taponan las glándulas sudoríparas evitando la
eliminación de toxinas. Favorecen enfermedades degenerativas (ej. Alzheimer).
- PEG´S.
Se utilizan como emulgentes para mezclar ingredientes oleosos con
acuosos o como tensioactivos (detergentes) para productos de higiene.
Hacen la epidermis más permeable, eliminan su función de barrera
,dejándola expuesta a infecciones, alergias y sustancias perjudiciales
presentes en el propio cosmético. Pueden contener residuos de sustancias
tóxicas como el 1-4 dioxane, probable causante de cáncer o defectos
congénitos. Se les conoce por los prefijos PEG y sufijos ETH
(ej.Ceteareth) y OXYNOL. Pueden aparecer en las etiquetas como
Polyglykol, Polyethylene , Polysorbate o Copolyol .
- DERIVADOS DEL FORMALDEHÍDO.
Se usa como conservante. En 2004 la OMS la incluyó en la lista de
sustancias cancerígenas por incrementar el riesgo de cáncer de
nasofaringe y de leucemia. Actualmente no se incluye el formaldehído en
la formulación de productos de cosmética e higiene personal, pero sí sus
derivados. Se pueden encontrar con los siguientes nombres:
Tosilamide-Formaldehyderesin, Benzylhemiformal,
2-Bromo-2-nitropropane-1,3 diol (Conocido como bronopol),
5-Bromo-5-nitro-1,3-dioxane, Methenamine, Quaternium-15, Diazolidinyl
urea, Imidazolidinyl urea, DMDM Hydantoin,
Sodium-Hydroxymethylglycinate.
- COMPUESTOS POLICÍCLICOS.
Se usan para aportar olor a los productos. Se acumulan en el tejido
adiposo o en la leche materna. Tienen efecto sobre las hormonas y pueden
dañar el hígado. Son la causa más frecuente de reacción alérgica a los
cosméticos. Algunos de ellos son el Tonalide (AHTN) y Galaxolide (HHCD).
- NITROALMIZCLES.
Se utilizan principalmente en los perfumes. Sustituyen a los almizcles
ya que éstos son más caros. Se acumulan en el cuerpo y llegan a la leche
materna. Entre ellos, hay que evitar de manera especial el Xylol y
Ketona son potentes alérgenos, cancerígenos y disruptores endocrinos
(interfieren con el sistema endocrino).
¡Menuda
lista!, ¿verdad?. Vamos a ponerlo un poco más fácil... una pequeña tabla
imprimible para meterla en la cartera cuando vayamos a hacer la compra
con todos estos nombres raros, ¿os parece?
(Click sobre la imagen para ampliar y guardar)
Acordaos
siempre de mirar en qué posición está cada substancia en la lista de
ingredientes. Al principio, las de mayor concentración, al final, las
que se encuentran en menor proporción. Y tened presente esta recomendación también en el maquillaje . Por
ejemplo, si os 'anuncian' una crema "CON ALOE VERA" y cuando mirais la
lista de ingredientes, figura 'aloe vera' entre los primeros
ingredientes, significa que la concentración de aloe que tiene esa crema
es alta, osea, que no os están engañando. Si al mirar la lista teneis
el aloe el último, esa crema, en cuanto a la cantidad de aloe se
refiere, es más bien un timo.
Otro caso que no se suele tener en cuenta es el de las toallitas
para limpiarles el culete (y en realidad todo, anda que no van bien
cuando se vomitan encima o se ponen perdidos 'de otras cosas' y estamos
fuera de casa, ¿verdad?) ¿Pero os habeis leído la lista de ingredientes
que hay detrás del dobladillo? Yo he tirado estos días un montón de
muestras de cuando mi hija era bebé (ahora ya tiene seis años) y casi me
muero de lo que le ponía, productos de bebé, de farmacia, ¡y eran
basura pura!!! :(
Los productos ecológicos
no contienen (o no deberían contener) sustancias químicas sintéticas.
Por ello, mi particular recomendación para toda la familia, pero sobre
todo para los pequeños de la casa, que
se están desarrollando y su sistema es aun inmaduro, es utilizar este
tipo de productos en su higiene, que suelen contener aceites esenciales
puros que aportan excelentes beneficios (aunque en ocasiones también puedan producir reacciones y alergias, cuidado) pero
siempre sin los riesgos de la exposición a sustancias químicas que
puedan ser tóxicas. En estos productos, normalmente el único agente
conservador que hay es la vitamina E.
Cuidado con algunas marcas que se proclaman 'verdes' o 'naturales', porque hay mucho timo suelto por ahí. Mirad siempre la composición del producto y comprobad la etiqueta certificada 'eco'/'bio'.

Por tanto, como alternativa a los geles/champús convencionales, recomiendo geles sin jabón
(que reseca la piel y no es necesario cuando hablamos de la 'suciedad' o
sudor de niños) y con ingredientes 100% naturales, que siempre serán
menos perjudiciales. Por ejemplo las líneas de higiene para
bebés Weleda o Cattier,
ambas en su versión champú y gel -todo en uno-, aunque existe un amplio
catálogo de posibilidades. Estos productos tienen un precio similar a
los farmacéuticos (cabe mencionar que Mustela
ha suprimido parabens, ftalatos y fenoxietanoles en su línea de higiene
para bebés), pero en mi opinión son mejores y realmente vale la pena
gastarse el dinero.
Y
para el resto de la familia, si el presupuesto no llega para tanto, os
dejo también una propuesta decente (que no ideal), pero asequible: La
gama Sanex ZERO y Timotei Cero. (Gel de ducha, desodorante, champú).
Incluso se ha creado una petición en Change.org para que Chicco, Dodot y Johnson's dejen de usar phenoxyethanol en sus productos para bebé.
Fuente; Por un embarazo y parto respetados.