Elaboración de una crema
Antes de empezar a realizar nuestra crema, hay que pensar qué queremos hacer. ¿Una crema facial, una hidratante corporal, una crema de manos, ungüento, linimento...?
Bien, ya lo tenemos claro. Ahora, hay que saber para qué tipo de piel va dirigida ¿Grasa, mixta, seca? En cuanto lo sepamos, elegiremos las distintas fases —acuosa, oleosa, tercera fase— que más nos convengan para esa piel.
Ahora pasaremos a la textura. ¿Qué buscamos, una textura bien compacta o una leche fluida y ligera? Elegiremos entonces el emulgente a utilizar y en qué proporción, al igual que los co-emulsionantes, si se desea (consultar al proveedor dosis, tipo de crema, etc).
Bien, ahora que lo tenemos claro y sabemos qué queremos hacer, pasemos a la elaboración: Prepararemos todos nuestros ingredientes, para tenerlos a mano, así como los utensilios a utilizar:
- recipientes resistentes al calor para fundir al baño maría,
- cazuelas con agua caliente para el baño maría, o bien microondas (hay que tener mucho cuidado y calentar en tandas de no más de 10-15 seg.
- un batidor pequeño —si hacemos poca cantidad— o una batidora de mano.
- una báscula de precisión hasta 0,1g, para pesar con exactitud nuestros ingredientes. En su defecto se pueden usar cucharas medidoras y/o jeringas (sin la aguja) para cantidades pequeñas de líquidos.
- un termómetro hasta 100ºC, si se tiene,
- un bol con agua fría y hielo, para finalizar la emulsión.
NOTA: la higiene es imprescindible. Procederemos a desinfectar todos los recipientes y utensilios que vamos a utilizar, bien hirviéndolos en agua, bien empapándolos en alcohol y dejándolos secar.
La superficie de trabajo debe estar perfectamente limpia y desinfectada.
Nos lavaremos las manos exhaustivamente.
Se aconseja llevar bata, para no manchar la ropa, y guantes de látex u otro material en caso de que nuestras manos puedan entrar en contacto con algún material irritante o dermocáustico (por ejemplo algún aceite esencial especialmente fuerte como el de canela o el de clavo).
Hay dos formas de hacer cremas: en frío o en caliente.
1.- Método en caliente: es la forma más común de realizar las emulsiones y ungüentos.
Usaremos dos recipientes bien limpios y desinfectados: en uno pondremos nuestra fase acuosa, y en el otro la fase oleosa junto con la cera emulgente (si algún emulgente es soluble en agua, se pondrá a fundir junto con la fase acuosa, como por ejemplo la combinación VE/MF, en la que el VE debe fundirse con la fase oleosa, y el MF con la fase acuosa). Hecho esto, pondremos nuestros recipientes al baño maría, o en el microondas, hasta que alcancen una temperatura de unos 70ºC.
En caso de no disponer el termómetro, podemos utilizar este pequeño truco: la fase oleosa se calienta hasta que todas las ceras y mantecas estén fundidas, y la fase acuosa se calienta hasta que empiezan a surgir pequeñas burbujitas de aire que suben a la superficie.
Una vez que tenemos nuestras fases calentadas, se pasa el contenido de una a la otra, según el tipo de emulsión, es decir, si es una emulsión O/W, el aceite se vierte sobre el agua, si es W/O, se procede a la inversa, y comenzamos a batir enérgicamente durante un rato. Cuando vemos que las fases se están mezclando bien y se forma un color blanco lechoso, pasamos la emulsión a un baño maría frío y seguimos batiendo enérgicamente. El frío ayudará a estabilizar la emulsión y a que tome cuerpo.
Cuando la crema se ha enfriado, pasamos a añadir los aditivos, la tercera fase de la emulsión: los activos, extractos, aa.ee. y el conservante (recordemos que en una emulsión con fase acuosa es imprescindible). En un ungüento, sustituiremos el conservante por un antioxidante (generalmente vitamina E), y batimos tras añadir cada ingrediente, para que todo esté bien homogeneizado.
Y ya tenemos nuestra crema lista.
Es recomendable dejarla «reposar» 24h para que se estabilice.
En caso de desfase (separación de las fases de la crema): refundir todo al baño maría y volver a batir tal y como dice más arriba para homogeneizar.
2.- Método en frío: hay algunos emulgentes que pueden realizar emulsiones en frío, o bien calentando poco (unos 40ºC), así como las gomas xantana y guar, que dan texturas de gel. Este método se reserva para la realización de geles, o bien cremas en las que queremos añadir ingredientes delicados que podrían deteriorarse con el calor.
La elaboración es algo más compleja y se recomienda tener algo de experiencia en hacer emulsiones.
Fuente: Mendru.
yooo tu 3 seguidora y no se si tu primera comentarista jejeje , aqui me quedo y te invito a mi blog wapisima este es
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