Jabones refundidos
Reutilización de los restos y recortes
Para la mayoría de los casos de error, la mejor solución suele ser el refundido. Si se nos ha olvidado poner un ingrediente o el aroma, si hemos calculado mal algo o si simplemente el jabón ha resultado feo, el refundido puede ser una buena solución. También se puede elaborar una base expresamente para fundirla. Una vez dominada la técnica puede dar unos resultados estupendos que además suelen economizar en aroma y colorante.Se trata de trocear de la manera más pequeña posible, o incluso rallar, el jabón que queremos "arreglar" y calentarlo hasta conseguir que se funda en una mezcla homogénea a la que podamos añadir lo que le falta.
Algunos ingredientes como el carbonato sódico o el Sodio Lactato pueden favorecer el fundido del jabón. Otros ingredientes como la glicerina o el propilenglicol pueden servir para homogeneizar el fluido y darle una textura más lisa, similar al acabado de los jabones de glicerina. Generalmente siempre hay que añadir agua para favorecer el contacto con el calor y el fundido. Lo podemos refundir al baño maría, en el microondas o incluso a fuego directo. En este último caso hay que tener cuidado para que el jabón no se queme.
Vamos a ver como lo haríamos:
Supongamos que tenemos medio kilo de jabón. Lo rallamos o troceamos en pedazos pequeños y le añadimos 50 gr de agua destilada. Si queremos que el resultado sea más fluido y manejable diluimos previamente en el agua media cucharadita de carbonato sódico y si no tenemos podemos poner un cuarto de cucharadita de sal común. En ese segundo caso, la sal mermará un poco la capacidad espumante del jabón al contrario que el carbonato. Además hay que tener mucho cuidad con la sal porque un exceso corta el jabón y puede afear el resultado o hacer un jabón friable. Siempre mejor poca que mucha.
Esto lo ponemos al baño maría y lo removemos poco a poco hasta conseguir la mezcla homogénea. Al baño maría es más lento pero conseguimos que se formen menos burbujas y por tanto, una textura mejor. Cuando esté totalmente fundido, podemos añadir lo que nos falte si es el caso, o el aroma deseado y verterlo en un molde. También podemos fraccionarlo en dos partes y colorear una para hacer una mezcla de colores.
Si lo pusiéramos al fuego directo habría que poner un poco más de agua (25 gr más).
Una vez frío lo podemos cortar si es el caso y si no, lo podemos usar directamente, siempre que no pique, claro. En función de lo seco que estuviera el jabón de partida será necesario dejarlo secar unos días para que pierda el exceso de agua.
Fuente Mendru.
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